Experiencia seleccionada

Experiencia Seleccionada:

La estudiante A no presentó a tiempo la actividad 1. El tutor envió por diferentes medios, un mensaje a quienes no entregaron esa actividad para que dieran a conocer el motivo por el cual no la habían entregado.

La estudiante A, acogiéndose al mensaje, envió el trabajo correspondiente. El mismo no cumplía ni en forma ni en contenido con varios de los ítems indicados en la guía, especialmente con el punto más importante, la redacción de un texto descriptivo a través de un autorretrato, pero el contenido de este punto tocó la parte emotiva del tutor. Comparto el contenido del texto literal, omitiendo el nombre de la estudiante:

Como la pandemia cambio mi vida

Es increíble pensar en la forma en la que mi vida ha cambiado en el ultimo año, ver como el mundo debió adaptarse a una nueva normalidad, en la que muchos sintieron no tener un rumbo, y ahí estaba yo, enfrentándome a este cambio, al desempleo, a la soledad, ansiedad y depresión, sintiendo como mi vida se derretía como azúcar bajo el agua, como todo lo que había construido se reducía a cenizas, me preguntaba si algún día acabaría la pesadilla, si esta pandemia llamada covid llegaría para quedarse, si el mundo… si mi mundo estaba listo para esto.

Primero quisiera contarles un poco sobre mí, mi nombre es XXXXXXX  YYYYY, soy estudiante de quinto semestre de Economía, nací en la ciudad de Bogotá (la cual lamentablemente poco conozco) y vivo en Cali hace casi 20 años, mido 1.57 cm de estatura, tengo el cabello rizado y la piel mestiza, mis ojos son oscuros como la noche, prefiero usar las uñas largas y mucho maquillaje, pues soy de las personas que piensa que hay que enfrentar la vida con tu mejor prenda, al fin y al cabo tu eres tu propia empresa y como te ven te tratan.

Tengo 27 años, de los cuales había pasado 3 trabajando como empresaria independiente en la industria del entretenimiento (hasta inicios del 2020 claro), siempre he sido una mujer trabajadora y capaz, no me gusta estar inactiva, pues siento que el tiempo que paso sin trabajar es tiempo perdido, aunque no amo asistir a fiestas, me movía como pez en el agua organizándolas, dando las mejores atenciones a mis clientes para que sus eventos fueran exitosos, y sentir esa satisfacción del deber cumplido. Todo esto pareció derrumbarse a inicios del 2020 cuando los noticieros nacionales e internacionales desbordaban información sobre la pandemia del covid 19 que en ese entonces atacaba a Asia y Europa, tan solo días después la notica que sacudió mi mundo, decretan cuarentena nacional, la industria del entretenimiento nocturno es la primera que debía cerrar sus puertas, mi corazón latía tan fuerte como un martillo, pensé que sería cuestión de días, o tal vez un par de semanas, pero no fue así.

Empecé a ver los meses pasar frente a mí, viviendo de mis ahorros y sintiendo un remolino llevándose el dinero y aumentando los gastos, sufrí graves problemas de depresión y ansiedad los cuales no pude tratar en ese momento porque las citas médicas las atendían on line y yo quería hablar con alguien personalmente y expresarle mis emociones, no dormía mas de 3 horas en una noche, los días eran años y las horas meses, un mes simplemente una eternidad, a todo esto llego a acompañarlo un mar de lágrimas constante con dolores de cabeza que cada día eran mas frecuentes, ya nada calmaba mi ansiedad de saber que el dinero que tenia ahorrado no era suficiente y no tardaría en acabarse. En el mes de junio decidí que no podía continuar así, ya se habían flexibilizado un poco las salidas, así que podía buscar un empleo, me sentí frustrada, después de tener mi propio negocio, tener que buscar cualquier trabajo en el que me pagaran lo que fuera, pero no deje que eso me derrotara y continúe, aunque todo fue un fracaso más, no encontré absolutamente nada.

Empecé a indagar por internet sobre trabajos que podría realizar, recordé un diplomado sobre marketing digital que había hecho hace algunos meses y pensé que podría entrar por ese lado y buscar alguna alternativa de trabajo en casa, efectivamente de manera independiente empecé a manejar las redes sociales de algunas nuevas empresas on line, a buscar la forma de facilitarles la vida encargándome de todo el tema digital. Fue algo que vi como un “mientras tanto” aunque muy dentro de mi sabía que ahí había una gran oportunidad de negocio, así que me deje llevar por mi instinto y empecé a leer y capacitarme muchísimo mas sobre el manejo de redes para empresas, y a ofrecer nuevos servicios a mis clientes, las pequeñas y medianas empresas en Cali conocieron sobre mi trabajo y cuando menos pensé mis problemas económicos estaban empezando a resolverse, lamentablemente en octubre de nuevo tuve episodios de ansiedad y depresión, esta vez con mas suerte pude buscar un psicólogo presencial y trabajar en el tema, mi salud mental empezó a mejorar tanto, que sentía que todo alrededor era color de rosa, a comparación con los días de infierno que había vivido meses atrás.  En el mes de febrero de este año fui contactada por una gran empresa que hace ese mismo trabajo, pero con toda la estructura y maquinaria necesaria, ellos me ofrecieron trabajo en la vacante de coordinadora de proyectos, hoy en día me siento orgullosa de ver que después de iniciar a realizar publicaciones para empresas en mi celular, hoy ya tenga de nuevo mi computador ( el anterior lo había tenido que vender durante la cuarentena) haya logrado trabajar para una gran empresa aportando ideas y aprendiendo de ellos, con un salario superior al que ganaba antes de la pandemia, hoy estoy caminando en el cielo, después de estar en la oscuridad por meses. Deseo terminar mi carrera profesional, ser economista y hacer una maestría en Marketing Digital y seguir creciendo en este medio.

Hoy veo todo con otros ojos, ya se que la vida puede cambiarnos de un momento a otro, aprendí a ahorrar, aprendí a valorar instantes, personas, lugares, a sacar a flote mi valentía en los momentos más difíciles, entendí que nada dura para siempre y que es importante retarnos, poner a prueba nuestras capacidades y lograr así verdaderos cambios en nuestra vida.”

 Este caso me generó una fuerte confrontación entre lo estrictamente académico y la condición personal de la estudiante, precisé de valorar entre el cumplimiento con lo que literalmente pedía la guía y la historia descrita, más aún, al realizar ella, de todas formas, un texto descriptivo y un autorretrato de un momento puntual en su historia de vida.

En la retroalimentación fue necesario hacer claridad en todos los aspectos de forma y contenido que no se cumplieron acertadamente en el trabajo, pero también reconocer a la estudiante el valor de lo realizado y, sobre todo, su actitud para salir adelante en medio de la adversidad, tanto en lo personal, como en lo laboral y lo académico en un contexto atípico generado por la situación social de pandemia. Este caso deja de manifiesto el uso de las “competencias socio-emocionales e interpersonales como eje transversal que le permitió a la estudiante lograr el éxito laboral y personal” (Goleman, 1998) y a mi como tutor, hacer consideración de esas competencias tanto en la estudiante como en mí, para el proceso de evaluación y acompañamiento, tanto en esa actividad como a lo largo del curso, ya como conocedor de su “edad, profesión, ámbito laboral y programa al que pertenecía” (Santacruz, 2021)